El pato colorado pertenece a la especie netta rufina, al orden de los anseriformes y de la familia de los anatidae.
Podemos encontrarlo por casi toda Europa, pero principalmente en el sudeste y cerca del Mediterráneo. Destaca que en el centro de Europa son migratorios mientras que en el sudeste son sedentarios.
Habita en lagunas, lagos, estanques y ríos con aguas tranquilas.
Se trata de un pato buceador, pasa la mayor parte de su vida en el agua y puede alcanzar los 35 segundos sumergido en ella.
Las dimensiones aproximadas del pato colorado son las siguientes, el macho: 57 cm de longitud, 54 cm de altura y 1,1 kg de peso. La hembra: 51 cm de longitud, 45 cm de altura y 900 gr de peso.
Dimorfismo sexual, además de la diferencia de tamaño, el macho y la hembra pueden diferenciarse por su cabeza, pecho y pico. Mientras que el macho tiene la cabeza de color marrón claro, el pecho negro y el pico rojo, la hembra tiene la cabeza marrón pálido y el pecho y el pico gris.
Por lo que respecta a la nidificación y cría, la hembra de pato colorado entra en celo en marzo y tras el emparejamiento pone de 6 a 10 huevos que incuba durante 28 días. El nido lo construyen en el suelo de las isletas, con pasto y plumón que se arrancan con el pico.
La alimentación que siguen es de corte herbívoro, consiguen el alimento bajo el agua (llegando a alcanzar 4 metros de profundidad para ello). También se alimentan de cereales, gusanos, moluscos, crustáceos, y larvas de insectos.
Los principales depredadores a los que se enfrentan son las aves rapaces. Además, en los meses de julio y agosto los machos se convierten en presa fácil de zorros y linces ya que pierden la capacidad de volar a consecuencia del cambio de plumaje.
La principal amenaza para su supervivencia es la desecación de lagunas debido a la sobrexplotación de los acuíferos.
La longevidad del pato colorado se encuentra en torno a los 11-13 años.