El puma pertenece a la familia de los felidae, al género felis concolor y a la familia de los felinos. Su hábitat natural se encuentra únicamente en el continente americano (desde Canadá hasta Argentina y Chile). Suele vivir en lugares desérticos o, también, en bosques, selvas y montañas de hasta 4.500 m de altitud, además de en zonas pantanosas. Por ello puede decirse que tiene bastante flexibilidad a la hora de establecer la zona en la que vivir. La alimentación del puma es, al igual que su hábitat, muy flexible. El puma es un animal carnívoro. Es muy usual que cace ciervos, aunque, por lo general, le gustan todo tipo de aves y mamíferos que están a su alcance. En el momento de la caza, persigue a sus presas con carreras cortas, pero muy eficaces (ya que pueden alcanzar los 80 km/hora) y las mata a sus presas con un zarpazo o asfixiándolas. Por lo que se refiere a la gestación, ésta dura alrededor de 95 días. Para que la hembra pueda procrear, previamente ha de haber alcanzado la madurez sexual, que tiene lugar a los 2,5 años en la hembra y a los 3 en el macho. Las camadas se conforman de 3 o 4 crías que pesarán al nacer entre 250 y 450 gramos y se caracterizarán por tener unas pequeñas manchas negras por el cuerpo. En los primeros días de vida, las crías estarán sordas y con los ojos totalmente cerrados. Al cuidado de ellas estará únicamente la madre que se encargará de todo lo relativo a su supervivencia. Además de ser un animal muy veloz, como ya hemos dicho, el puma puede dar grandes saltos (de hasta 5,5 metros). En estos saltos se aprovecha de su cola, la cual utiliza como péndulo o compensación. También es un gran trepador, pudiendo subir a los árboles sin ninguna dificultad. En cuanto a sus dimensiones, un macho adulto puede llegar a alcanzar los 195cm de longitud (sin contar su larga cola) y 120kg de peso. Destaca también que se trata de un animal muy solitario, ya que solo la madre y los cachorros viven en compañía. En cuanto a sus depredadores naturales, el puma no tiene ningún animal que le ataque sin que éste le provoque. A pesar de no tener ningún depredador natural, si tiene amenazas para su supervivencia. Éstas son principalmente: la falta de animales con los que alimentarse así como la constante disminución de su hábitat debido a actividades humanas como la ganadería o la agricultura, que invaden y deterioran su territorio. La longevidad de este hermoso felino ronda los 12 años.
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