La lechuza común pertenece a la especie Tyto alba, al orden strigiformes y a la familia tytonidae. Su hábitat natural está enormemente distribuido por todos los continentes. Además de los lugares naturales, entre sus preferencias para vivir, se encuentran las construcciones humanas abandonadas o de poco tránsito (graneros, boardillas o campanarios). No resulta difícil encontrarlas en los cañaverales tupidos y en lugares oscuros en general. El gusto de las lechuzas por los lugares tranquilos y solitarios se basa en su necesidad de descansar durante el día. Estas aves no suelen emigrar, son sedentarias. Sus dimensiones son aproximadamente: 37 cm de longitud, una envergadura de 95 cm y pesan unos 400 g. En cuanto a su alimentación, ésta se basa principalmente de roedores, pequeños pájaros (cazándolos aprovechando que duermen), insectos y anfibios. Engullen a sus presas enteras, regurgitando después una bola con los restos que no ha digerido (huesos, pelos...). Esta bola de desechos se llama egagrópila. La época de reproducción de la lechuza común comienza en el mes de marzo. No construyen nidos, anidan en lugares oscuros, como árboles huecos, graneros, campanarios etc. La hembra pone entre 4 y 6 huevos que incubará durante 30 o 32 días. Durante este período, en el que la hembra esta incubando, el macho la mantendrá alimentada. Los polluelos permanecerán al cuidado de los padres aproximadamente 58 días, momento en el que se dispersaran por los alrededores. Se comunican mediante siseos muy sonoros durante la noche. Una de las características que diferencian a esta ave a simple vista de otras parecidas, es que volando en la noche parecen totalmente blancas y su vuelo es muy pausado y silencioso. Otra forma de reconocerlas es por su cara, que dibuja la forma de un corazón. Sus depredadores naturales son las serpientes, comadrejas, jinetas, gatos monteses y búhos reales. En cuanto a otros factores que amenacen su supervivencia destaca la creciente desaparición o disminución en número, de los roedores debido al uso humano de raticidas. Dentro del apartado de curiosidades podemos señalar que la lechuza común es el ave nocturna que más tarde sale de caza, ya que lo hace únicamente cuando es totalmente de noche, frecuentando siempre los mismos lugares. Otro aspecto muy destacado es que posee un excelente oído que hace las veces de radar y le ayuda en sus partidas de caza. Otra curiosidad de esta ave es que puede girar la cabeza 180º a cada lado. La longevidad de este ave nocturna está alrededor de los 10 años, pudiendo vivir incluso hasta 15.
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