El meloncillo, también llamado mangosta común o mangosta egipcia, pertenece a la especie herpestes ichneumon, al orden de los carnívoros y a la familia herpestidae.
La distribución del meloncillo comprende África, la Península del Sinaí, Turquía como especie nativa y en la Península Ibérica como especie introducida.
En la Península Ibérica habitan en marismas, riberas y sotobosques, siempre con abundante cobertura vegetal. Con frecuencia utiliza las madrigueras antiguas de conejos para instalarse en ellas. Es de hábitos diurnos.
Sus dimensiones: tienen un cuerpo alargado de unos 48-55 cm de longitud, una larga cola de entre 33-45 cm, sus patas son proporcionalmente muy cortas y pesan de 2 a 4 kg. Los machos son algo más grandes que las hembras.
La reproducción del meloncillo comienza en febrero con el celo. Su gestación dura de 72 a 88 días, paren entre mayo y septiembre. Tienen de 2 a 4 crías, éstas permanecerán con la madre durante 1 año aproximadamente. Alcanzan la madurez sexual a los 2 años.
El meloncillo es un mamífero carnívoro, se alimenta de roedores, conejos, reptiles, anfibios, aves, cangrejos de río, insectos y carroña. Suelen cazar en solitario y durante el día.
Sus depredadores son principalmente las grandes rapaces.
La longevidad del meloncillo es de 8 a 10 años aproximadamente.
Curiosidades; cuando caminan con las crías forman una cadena, caminando uno detrás de otro dando la apariencia de una gran serpiente.
El meloncillo es la única mangosta europea.