Garza real, pertenece a la especie ardea cinerea, dentro del orden de los pelecaniformes y de la familia ardeidae.
En cuanto a su distribución, podemos encontrar a la garza real en Europa, Asia y África.
Su hábitat natural son las orillas de los ríos, arroyos, lagos, pantanos y ciénagas.
Sus dimensiones son, alrededor de 90 cm de longitud y 190 cm de envergadura. Su peso puede alcanzar los 2 kg.
El dimorfismo sexual es prácticamente inexistente.
En vuelo la garza real mantiene el cuello en forma de S y las patas estiradas.
Como datos referentes a la nidificación y cría de la garza real, decir que el periodo de cría es de febrero a junio y que, en cuanto a la nidificación, construyen sus nidos con ramas (en semejanza a la forma más conocida de nidificación de las cigüeñas, pero en este caso utilizando una menor cantidad de ramas); estos son instalados en los árboles cerca del agua e incluso en los árboles que se encuentran medio sumergidos. Normalmente anidan en colonias junto a garcillas bueyeras, martinetes y garcetas. En cuanto a la puesta, ésta es de 2 a 5 huevos, los cuales son de color azulado y son incubados durante un período de 28 días aproximadamente.
La alimentación de la garza real está basada principalmente en peces, anfibios, pequeños mamíferos, pájaros pequeños y reptiles. La búsqueda de alimento la realizan en solitario.
Entre los miembros de la especie se comunican principalmente mediante graznidos.
Apenas cuenta con depredadores naturales, ya que al tener un gran tamaño no hay animales en su medio que las incluyan dentro de su alimentación. Sin embargo los pollos son más vulnerables y si se quedan solos en el nido sin la protección de sus progenitores pueden ser atacados por otros animales, como el aguilucho lagunero . Si bien no han de preocuparse en exceso por los depredadores, su supervivencia también se ve amenazada por otros factores como la contaminación del agua en el medio en el que viven.
Por último, la longevidad de la garza real está en torno a 20 años.